Para que una persona pueda defender efectivamente sus derechos es necesario que los conozca a profundidad y sobre todo haya cumplido a cabalidad con sus deberes. Por eso no centramos en la promoción de los derechos a la seguridad social y a una vejez digna a partir de su divulgación, de la toma de decisiones efectivas por parte de las personas respecto del cumplimiento de los deberes que tiene consigo mismo y con sus familias, para que a partir de ahí centrar nuestros esfuerzos en defender y hacer respetar los beneficios a que tienen derecho las personas. Por ejemplo, alguien que no cotizó para una pensión de vejez mal podría pensar o reclamar el derecho a la misma, para tener sus ingresos en esa época de la vida debemos orientar a la persona a otras alternativas que brinda el sistema pensional o el Estado.